Luego del alta médica de un paciente que ha permanecido en estancia hospitalaria, el cuidado del mismo en su domicilio supone un gran reto, no solo para el paciente, también para las personas cercanas a el, sus familiares (pareja, hijos, hermanos, padres) que en muchas de las ocasiones este parentesco se extiende a nietos, sobrinos o tíos.
Al alta médica, el personal de salud tiene el deber de explicar al paciente y familiares cuales serán los cuidados que deberán seguir, pero esto queda allí, sin un asesoramiento eficaz y profesional estos cuidados pueden volverse tan complicados y aumentar el riesgo no solo de complicaciones del paciente propias de su patología previa, es por esto que teniendo ya en claro cuales deberán ser los cuidados domiciliarios, el paciente y la familia deben saber como llevarlos a cabo, como realizarlos, como optimizarlos, todo esto dependerá de la condición física, psíquica y social del paciente y su entorno.
Un paciente que por su condición física, está obligado a permanecer largos tiempos encamado o de manera permanente requiere aun mayor esfuerzo en su cuidado debiendo considerar su estado de conciencia.
El cuidado de un paciente encamado que se mantiene orientado en tiempo, espacio y persona diferirá de uno que no se mantiene orientado.
En un paciente encamado orientado, debemos prever que dependiendo de su condición física podrá o no colaborar en su aseo general (baño). En esta primera publicación trataremos de enfocarnos de manera general en el baño del paciente encamado.
tener en cuenta la condición ambiental al momento de realizar el baño del paciente es muy importante, esto es: temperatura ambiente, temperatura del agua, personas presentes durante el procedimiento.
dentro de los insumos que necesitaremos para el procedimiento tendremos en cuenta: el jabón, shampoo, esponjas de baño, toalla, recipientes, ropa de cama, ropa de paciente.
las condiciones de la cama donde se encuentra el paciente, es otro punto a considerar, ya que si se trata de una cama hospitalaria el procedimiento será menos conflictivo.
para iniciar el procedimiento debemos preparar el entorno, ventanas cerradas para evitar corrientes de aire, acondicionadores de aires apagados, que se encuentre solo el personal necesario para realizar el procedimiento (1 o 2 cuidadores), agua temperada.
si el paciente descansa sobre un colchón antiescaras, por su material, simplemente deberemos desconectar el compresor que lo insufla y mantener los bordes superiores y laterales por encima del nivel, con el fin de canalizar el recorrido del agua durante el baño hacia la la parte inferior de la cama en donde será recolectada a una lavacara o recipiente lo suficientemente grande.
de lo primero que se lava en el paciente, es el cuero cabelludo y cabello, siguiendo la técnica habitual, mojando, colocando shapoo, enjuagando y secando, tratando de repetir este procedimiento 2 veces, ya que el primer ciclo del lavado de cabello quita la suciedad superficial del mismo mientras que el segundo ciclo lava profundamente el cuero cabelludo. Para esto el cabello del paciente (sobre todo si tiene cabellera larga) deberá colgar de la cabecera de la cama y el agua usada se recolectará en un recipiente colocado en el suelo. Mientras realizamos este procedimiento, mantendremos el paciente cubierto para evitar las corrientes de aire.
para el lavado de la cara varios libro de cuidados de enfermería indican que se haga únicamente con agua, pero puedo tomarme el atrevimiento de usar también jabones naturales para el rostro; hoy en día hay una amplia gama de productos para el rostro, sobre todo en jabones. No está por demás consultar un dermatólogo. El lavado del contorno ocular deberá hacerse de manera suave, con una toalla limpia o gasa procurando no llevar suciedad hacia el conducto lacrimal (ángulo interno del ojo). No olvidar lavar orejas y cuello y recordar que para la cara debemos usar toallas exclusivas para esta zona.
el lavado de los miembro superiores es el siguiente paso, para esto debemos tener muy presente el lavado de los espacios interdigitales (entre los dedos) y por debajo de las uñas.
al lavar el torso del paciente, si es mujer deberá poner especial atención en el lavado debajo de las mamas, y el ombligo en cualquier caso. Mientras realizamos el aseo de la parte superior del paciente, la parte inferior deberá estar cubierta.
al pasar a la parte inferior del paciente, deberemos cubrir la parte superior y usar agua, esponja y toalla diferente. La ingle es uno de los espacios que debemos lavar con mayor precaución ya que por se una de las partes menos expuestas, no se pueden observar con facilidad laceraciones o problemas que puedan suscitarse en esta zona, al igual que la parte posterior de las rodillas, interdigitales y uñas de los miembros inferiores.
los genitales de las mujeres deben ser lavados a continuación, esto será abriendo con una mano los labios mayores, con una esponja jabonosa de arriba hacia abajo y con mucho cuidado los labios menores y el meato urinario. Se deberá enjuagar con abundante agua y secar minuciosamente. El uso o no de jabones íntimos dependerá de las indicaciones médicas.
el lavado pene del paciente deberá ser: retirando el prepucio (piel que cubre el glande) para asegurar un lavado correcto del glande y surco balano prepucial (sitio de unión entre el glande y el cuerpo del pene), debemos enjuagar con abundante agua y secar minuciosamente. Deberemos colocar el prepucio nuevamente sobre el glande para evitar parafimosis o edema del glande.
para realizar el lavado de la espalda el paciente deberá ser colocado en decúbito lateral, y podremos usar el mismo material que fue utilizado para lavar el torso del paciente. Lavaremos la espalda, enjuagaremos y secaremos, luego de esto lavaremos enjuagaremos y secaremos la zona glútea de arriba hacia abajo para terminar realizando el lavado del ano, su enjuague y secado. Voltear al paciente hacia el lado contrario y realizar el mismo procedimiento.
habiendo bañado por completo al paciente, debemos de secar el colchón por completo y su entorno, vestir la cama con lencería.
es ideal aplicar crema hidratante sobre el cuerpo del paciente, sobre todo en la espalda realizando masajes sobre la misma con el fin de favorecer la circulación sanguínea de la zona.
colocaremos ropa limpia al paciente y lo dejaremos en posición cómoda.
durante el baño debemos observar la integridad de la piel del paciente, desde el cuero cabelludo hasta los pies; en paciente diabéticos las heridas en los pies son constantes ya que suelen no percibir el dolor. Mantener uñas correctamente cortas y limpias tanto de manos y pies.
Dependerá de la dirección profesional la técnica o plus que apliquen durante este procedimiento.
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